Un total de 60 empleos se generarán
dentro del Programa Crisol Formación, promovido por la Junta, que comienza este
miércoles 1 de julio, ya que su fecha de inicio estaba prevista para abril
pasado, pero tuvo que suspenderse debido a la COVID-19. Unos empleos a los que
se suman 12 del personal técnico, tres en cada uno de los cuatro proyectos que
van a poner en marcha cuatro colectivos que trabajan en la ciudad en diferentes
ámbitos y que van a permitir, como explica el alcalde Miguel Ángel Gallardo en
la presentación del mismo, la inserción de personas en riesgo o en exclusión
social.
Es la primera vez, subraya, que se
lleva a cabo una acción formativa tan amplia con un programa innovador, y es
ejemplo de la colaboración pública con entidades del tercer sector. En
concreto, las entidades que a partir del próximo miércoles van a desarrollar
las cuatro acciones formativas son Cruz Roja, que va a llevar a cabo un
proyecto monitor de ocio y tiempo libre para niños y jóvenes;Inclusives Plena
Inclusión Villanueva de la Serena, que desarrollará uno de mantenimiento de
jardines y zonas verdes; la asociación APOYAT, proyecto de limpieza de
exteriores y zonas industriales; mientras que la asociación Mujeres en Zona de
Conflicto (MZC) va a llevar a cabo uno de limpieza de interiores y mobiliario
de edificios.
Un programa, añade el alcalde, que
está convencido que tendrá continuidad en los próximos años, “ya que tiene un
claro enraizamiento en la sociedad a través de las entidades del tercer sector
que van a desarrollarlo”. Es, subraya, un programa muy ambicioso para el que el
Ayuntamiento de Villanueva de la Serena cuenta con una cantidad total de
740.094,56 euros, destinándose a cada una de las ONG la cantidad de 185.023,64
euros.La formación llegará a diferentes sectores y se diversifica el riesgo,
explica Gallardo,“ya que, aunque las cuatro organizaciones tienen una amplia
experiencia, cada una trabaja de forma totalmente diferente”.
El funcionamiento de este programa, indica,
es similar al de las escuelas profesionales, con la formación como principal
objetivo. Además,en este caso no es el Ayuntamiento el que lidera la gestión,
sino que son las propias asociaciones las que son corresponsables y, además,
“van a poder trabajar con este programa con los aspectos con los que
habitualmente trabajan: la formación y la inclusión, sin olvidar que ayudará a
que tengamos una sociedad más igualitaria y más justa. Son asociaciones que
están en el día a día, trabajando con los problemas sociales y, además, conocen
a las personas que van a formar y con las que van a trabajar día a día”.
El alcalde destaca que este programa
representa una oportunidad para personas que tienen dificultades, “y cuando
acaben los 9 meses del proyecto, acabarán no solo con una mejor formación de la
que tienen cuando empiecen, sino que también concluirán esta formación siendo
mejores personas”. De hecho, la integración sociolaboral es prioritaria, integración
en la que se trabaja a través de un proceso que alterna la formación y
experiencia profesional adaptada; así como la adquisición de competencias
básicas y genéricas que favorecerán su inserción sociolaboral.
El programa se desarrolla a lo largo
de nueve meses y tiene dos fases. La primera de ellas, del 1 de julio al 31 de
diciembre, combina la formación con el trabajo efectivo. De esta forma, las
sesenta personas estarán contratadas en la modalidad de formación y aprendizaje
por las entidades promotoras; y otra segunda etapa, de tres meses, que será de
prácticas no laborales en empresas. Los participantes no solo obtendrán un
salario sino una formación adecuada que les permitirá ser más competitivos y
poder aumentar las posibilidades de empleabilidad; aspectos estos que destacan
los representantes de las cuatro entidades que van a desarrollar el programa.
En el caso de Apoyat, la actividad se
centrará en el entorno de plaza de Salamanca y las prácticas las realizarán en
Urbaser, explica su presidenta Leonor Casco. Se va a contratar a un total de 15
personas, igual que en el resto de programas, y serán mayores de 16 años. En
concreto son 9 mujeres y 6 hombres, y algunos de los 15 son beneficiarios del
centro de día Víctor Guerrero. Un equipo al que se suman los tres técnicos.
Casco ha agradecido el compromiso del
Ayuntamiento hacia entidades como la que preside y, especialmente, con las
personas que tienen más dificultades a la hora de acceder al mercado laboral,
“ya que programas como el que se va a llevar a cabo representan una importante
oportunidad para ellos, permitiendo que sean personas más autónomas y con
mejores oportunidades de las que tienen ahora; al tiempo que es un ejemplo de
crecimiento y trabajo en red de otras asociaciones”, subraya.
Por su parte, la delegada en Badajoz
de Mujeres en Zona de Conflicto (MZC), María Magdalena Gordo Martín-Mora, ha
puesto en valor la importancia que acciones de este tipo tiene. Un proyecto en
el que pide también que la ciudadanía y las empresas se impliquen para que el
resultado del mismo sea satisfactorio. Es, explica, “un gran esfuerzo económico
y organizativo el que conlleva y debería repercutir en la empleabilidad, máxime
cuando el tipo de formación que se lleva a cabo, la dual, es la adecuada”. Una
formación, recuerda, que compagina la parte social, educativa y económica, y
los alumnos “aprenden trabajando, que es la forma más fácil de cualificarse en
un empleo”.
Los alumnos adquirirán, añade, unas habilidades
y formación muy importantes y las trabajarán en su ámbito, en el más cercano “y
ellos forman parte de la zona en la que están trabajando, por lo que su
compromiso con el proyecto será mayor”.
Juan Andrés Hidalgo, presidente de
Inclusives Plena Inclusión Villanueva, destaca el compromiso de la entidad que
preside con el proyecto que es, explica, un reto al tiempo que un proyecto
complejo y que ha supuesto mucho esfuerzo. A pesar de ello, expresa, “no
dudamos ni un momento en estar en él, porque va a la raíz de la misión de
nuestra asociación, y no es otra que trabajar por la plena inclusión de las
personas con discapacidad intelectual. Y qué mejor forma -destaca- que
ofrecerles formación y trabajo”.
En la entidad están muy orgullosos,
añade, porque siete de los 15 alumnos de su actividad, pertenezcan al centro
ocupacional de Inclusives. Personas que han superado, como el resto, de alumnos
de los cuatro proyectos, explica, “todas las pruebas y entrevistas. Es un
proyecto plenamente inclusivo, porque estarán los 7 junto a 8 personas sin
ningún tipo de discapacidad”.
El director provincial de Cruz Roja,
Javier Ramos, ha subrayado la importancia que tiene el que los 60 alumnos
participantes en los cuatro proyectos tengan un contrato de formación desde el primer
momento, ya que la práctica, indica, es importantísima. No solo se busca la
formación, explica, “sino que en algunos casos lo que permite es que se puedan
reenganchar al mundo laboral, porque pueden hacerlo en mejores condiciones y
porque tendrán más posibilidades de mejorar y crearse un futuro”, expresa.